Examina tus facturas de energía anteriores para tener una idea de tu consumo mensual, y considera tus hábitos de consumo como horarios de trabajo, tiempo en casa y dispositivos electrónicos usados con frecuencia.
Investiga a los proveedores de energía. Compara las tarifas y los planes ofrecidos por diferentes compañías de energía en tu área e investiga la reputación y la satisfacción del cliente con los proveedores.
Revisa tu elección periódicamente. No asumas que tu tarifa actual seguirá siendo la mejor opción a lo largo del tiempo. Revísala periódicamente para ajustarla si es necesario.
Considera la eficiencia energética. Invierte en medidas de eficiencia energética en tu hogar, como la instalación de aislamiento, ventanas eficiente y electrodomésticos de bajo consumo, para reducir tu consumo de energía y ahorrar a largo plazo..